lunes, 21 de octubre de 2013

"Oferta de asientos aéreos no ha aumentado en últimos 10 años"

ENTREVISTA HUMBERTO FIGUERA, PRESIDENTE EJECUTIVO DE LA ASOCIACIÓN DE LÍNEAS AÉREAS DE VENEZUELA.

"No es verdad que las aerolíneas estén acaparando los boletos", las agencias han vendido mucho "Es lógico que se pretenda establecer una captahuella para blindar el proceso" HUMBERTO FIGUERA.

El polvorín en que se ha convertido el mercado aéreo, con la escasez y sobreprecio de boletos internacionales, y la detección de ilícitos cambiarios asociados a los viajes al exterior, era predecible.

Sí, "era predecible", sostiene Humberto Figuera, presidente ejecutivo de la Asociación de Líneas Aéreas de Venezuela (ALAV), al atar los cabos de esta particular y compleja situación que ha desencadenado malestares y corruptelas.

"En 2009", recuerda, "ya había ilícitos cambiarios. Lo que estamos viendo hoy no es más que la repetición de lo que pasaba entonces, pero macro".

-¿Cómo se llega a esto?

-Ese año el Gobierno tomó la decisión de rebajar el cupo Iinternet de 1.500 a 400 dólares y el cupo viajero de 5.000 a 2.500, 3.000 o 700 dólares dependiendo del destino. Y le dijimos a Cadivi que esa no era la solución. Esta solución se parece mucho al cuento del marido que vendió el sofá. Le propusimos, a través de una carta fechada el 22 de enero de 2009, que la única solución para evitar los fraudes con el cupo de Cadivi era que la tarjeta se activara al momento en que el pasajero iniciara el viaje, frente a como se está haciendo hoy, que se activa en la fecha en que el pasajero al tramitar dice que va a viajar. Una gran diferencia. Hoy el pasajero pueda que no viaje y la tarjeta queda activada.

-¿Qué dijo Cadivi?

-No obtuvimos respuesta. Planteamos también la necesidad de que la compra de boletos en Venezuela estuviera sujeta a las mismas limitaciones en el otorgamiento del cupo Cadivi, es decir, que sea exclusivamente para los venezolanos y residentes. A eso también se hizo caso omiso.

A raíz del diferencial ente el dólar oficial y el no oficial surgen grupos organizados que compran boletos a personas, amigos, empleados, y les activan su cupo viajero, pero esas personas no viajan, pero sus tarjetas sí. Este grupo en el exterior "raspa" las tarjeta en destinos como Miami, Ecuador, Perú, España. En algunos aeropuertos, para vergüenza nuestra como país, hay cartelones con la bandera nacional y utilizando el argot venezolano dicen: se raspa cupo Cadivi, y cobran un 10% o 7% de comisión por el "favor". Luego esas personas venden esos dólares a precios del paralelo.

El cupo Cadivi no fue diseñado para que la gente viajara, sacara las divisas en una o dos compras aparentes y las revendiera en el paralelo; fue diseñado para que los venezolanos pudiéramos tener alguna disponibilidad de gastos en el exterior y eso hay que preservarlo. Sería incomprensible que volviéramos a vender el sofá.