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| The Attendant, en Londres, funciona en un baño del siglo XIX. |
De Londres a Taipei son varios los viejos baños públicos reconvertidos en bares y restaurantes
El primero en abrir sus puertas fue Modern Toilet, en 2004, en Taipei (Taiwan). Este restaurante ambientado como si fuera un baño gigante, donde los comensales deben comer sentados sobre un inodoro (los platos también tienen forma de inodoros), no dejó indiferente a nadie. Pronto llegaron nuevas versiones del restaurante temático. Como Story, recientemente inaugurado en un antiguo baño público londinense, o Attendant, también en la capital inglesa, más exactamente en lo que fue el baño de una estación de subterráneo en 1890, y donde los mingitorios de porcelona ahora forman parte de la barra.
Fuera de Londres, la movida del baño reconvertido en bar y restaurante con onda está extendiéndose rápidamente. Desde Westcliff-on-Sea (en la costa este de Inglaterra) hasta Bristol surgen nuevos emprendimientos en lo que solían ser baños abandonados y en desuso.
El secreto del boom parece radicar en el bajo costo de estas locaciones, sobre todo en países donde el metro cuadrado vale fortunas, y donde no sobra el espacio. Eso, sumado a nuevas regulaciones que facilitan la reconversión de espacios públicos, es una buena noticia para aquellos a quienes no les importe comer sobre un inodoro.
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