jueves, 11 de abril de 2013

Costa Rica 10 días en el paraíso / POR J. GARCÍA

Bendecida por la Madre Naturaleza, Costa Rica ha sabido sacar provecho de un enclave privilegiado y una riqueza paisajística inigualable. En sus escasos 51.000 km2 (unas tres veces menos que la Florida) se esconden algunos de los rincones más bellos del continente. Viajamos al país de la paz para descubrir algunos de sus tesoros en tan sólo 10 días.

DÍA 1-2: SAN JOSÉ La capital tica es considerada por muchos turistas como un simple punto de entrada y muchas veces siquiera deciden pernotar en ella. Cierto es que San José no es la capital centroamericana más bella pero no por ello debería despreciarse el conocer la que es, sin duda, la ciudad más vibrante del país. Son varias las joyas escondidas entre la maraña de calles que tejen el centro, pero de entre todas ellas sobresale el Teatro Nacional, inaugurado en 1897 con un estilo neoclásico y cuya imponente figura recuerda a los grandes escenarios líricos de Europa. Igualmente, San José destaca por sus avenidas populosa y anárquicamente pobladas, que nada tienen que envidiar a otras grandes arterias de metrópolis más conocidas.

DÍA 3-4: VOLCÁN ARENAL Tras varias horas de autobús hacia el norte, llegamos a La Fortuna, nuestra próxima parada. Este pequeño pueblo, acurrucado durante siglos en la tranquilidad de su aislamiento, era completamente desconocido hasta que el volcán Arenal (1670 m.) entró en erupción en 1968. Desde entonces, su historia cambió. El volcán Arenal, de cono casi perfecto y de cuyo interior aún se desprenden gases casi diariamente, domina la vida de los no más de 20.000 habitantes que tiene La Fortuna. Cada año, hordas de turistas llegan para disfrutar de las aguas termales que inundan la zona. Además, los alrededores ofrecen una amplia gama de actividades que pueden satisfacer todas las necesidades: desde un relajante baño en el río, arrullado por el susurro de una prístina cascada, a momentos de pura adrenalina mientras se cabalgan las aguas bravas que se despeñan por una profunda garganta. Para viajeros menos arriesgados, siempre es una buena opción el recorrer a caballo los campos y bosques circundantes, cuya flora y fauna es espectacularmente variada. Entre los animales más llamativos, el turista podrá observar las famosas ranas de colores, uno de los símbolos del país.

DÍA 6-7: MONTEVERDE Llegar a Monteverde no representa ningún peligro para el visitante occidental. Los lugareños, sin embargo, conocedores de que a los occidentales les gusta experimentar el riesgo, aunque bien dosificado y con total seguridad, han preparado un viaje propio de Hollywood: tan espectacular como falsas son sus escenas de acción. El trayecto, que se llama rimbombantemente "jeep-boat-jeep", no es tan prometedor como su nombre: un simple carro traslada al turista hasta la orilla de un lago, donde abordará un barco para navegar plácidamente por el mayor lago del país. Mientras que el traslado puede ser algo anodino, hay que reseñar que las vistas del volcán sí merecen más de una fotografía. Tras el barco, otro jeep espera para trasladarnos a Monteverde. El camino no es muy largo pero el estado en el que se encuentran las carreteras, digamos discretamente, no son las mejores, lo que ayuda a que los foráneos puedan entablar nimias conversaciones sobre las mejores condiciones de la red viaria sus respectivos países de origen. Monteverde se halla anclado en la montaña, en el noroeste del país. En 1983 la revista National Geographic declaró este remoto lugar, de apenas 4.000 habitantes, como uno de los mejores lugares para observar el quetzal. Desde entonces, su tranquilidad se disipó: cerca de 250.000 visitantes llegan cada año ávidos por ver una de las aves más bellas de Centroamérica. Los más perezosos deberían evitar este vergel: las condiciones de humedad y lluvia, hacen que el mejor momento para visitar la zona sea bien temprano. Santa Elena y Monteverde son las dos reservas de bosque nuboso que compiten ferozmente en belleza y capacidad de atracción turística. Independientemente de cual se elija, el viajero quedará absorto ante espectáculo natural. Para aquellos que prefieren los símiles cinematográficos, les bastará saber que su frondoso follaje hubiera sido perfecto para rodar la película Avatar. Tanto árbol y tanto turista no podían desperdiciarse, por lo que no es de extrañar que una de las actividades más populares en esta zona sea el canopy, esas hileras de cables que entretejen diferentes troncos y que permiten lanzar al turista por ellos para que pueda "volar" y gritar sin miedo a ninguna multa por exceso de decibelios.

DÍAS 8-9: MANUEL ANTONIO Nuestro último destino es seguramente uno de los lugares más conocidos y visitados del país: el Parque Nacional de Manuel Antonio, en la costa del océano Pacífico. Según la revista Forbes, este parque se encuentra entre los 12 más bellos del mundo: playas de arena blanca, exóticas palmeras, paisajes idílicos… que hacen de este lugar un verdadero edén terrenal. Después de una semana viajando por el país es el momento de descansar, de tumbarse al sol, abandonarse a la desidia y bañarse en aguas de color turquesa. Tras un primer día de descanso podemos aprovechar para descubrir la riqueza vegetal y animal de Manuel Antonio gracias a los senderos que cincelan el parque. No será difícil que en nuestro camino se cruce alguna tarántula, tropecemos con una iguana o podamos observar los parsimoniosos movimientos del perezoso (si es que se mueve). En todo caso, hay que tener en cuenta dos cosas: el número de visitantes al día es limitado, por lo que es aconsejable llegar pronto a la puerta principal. Una vez dentro, los mayores enemigos van disfrazados de simpáticos monos capuchinos. Aunque no se han reportado casos de violencia, sí es cierto que tras su angelical cara se esconden sus instintos cleptómanos, que han hecho que muchos hayan abandonado el recinto sin sus carteras o valiosas cámaras. Diez días pasan muy rápido pero es suficiente para saber que nuestro próximo viaje a Costa Rica está ya más cerca. Para planear su viaje es muy útil visitar la página oficial de turismo, donde encontrará toda la información necesaria sobre

Costa Rica: www.visitcostarica.com

Fuente: DIARIO LAS AMÉRICAS