Ratificando el concepto de que el turismo es la gran bandera de la región Caribe, las ciudades de Santa Marta, Barranquilla, Cartagena, Valledupar, Riohacha, Sincelejo, Tolú y Coveñas, en Sucre, alcanzaron, entre diciembre del 2012 y los primeros 20 días de enero, índices que superaron las expectativas. Córdoba y su capital, Montería, no tuvieron el mismo nivel que las otras ciudades del Caribe.
La ocupación hotelera y la notoria afluencia de personas en las bahías, puertos ribereños, parques naturales y otros sitios de interés fue tal que, como dijera un empresario del sector en la capital del Magdalena, “no hubo cama para tanta gente”. Para los empresarios y voceros de la industria sin chimeneas en la costa norte del país, el análisis de la temporada se resume en dos palabras: muy buena.
Sin embargo, existen factores adversos que parecen una constante y que a pesar de ello no se superan del todo, a saber, el aumento de los vendedores informales, el ‘pestañeo’ de los servicios públicos y la alta demanda de la parahotelería.
SUCRE SE LLENÓ. La ciudad de Sincelejo, con su fiesta de corralejas, y las playas de Coveñas y Tolú son los ejes del turismo en Sucre. Héctor Conde, presidente de la Asociación de Turismo del Golfo de Morrosquillo, precisó que en estas zonas, la ocupación alcanzó un 90 por ciento.
“Desde el 28 de diciembre hasta el puente de Reyes Magos, Tolú y Coveñas recibieron la visita de nacionales y extranjeros que disfrutaron de sol, playa, mar y se embelesaron con las hermosas artesanías de la región”, anotó el dirigente gremial.
Agregó que a partir de la segunda semana de enero, el destino preferido fue Sincelejo, ciudad que se vio atiborrada de turistas con ocasión de la tradicional corraleja enmarcada en las festividades del 20 de Enero.
Pese al lleno en los hoteles, Conde no ocultó su preocupación por la continua presencia de la hotelería paralela que en estos momentos se encuentra en un privilegiado 60 %.
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