miércoles, 12 de septiembre de 2012

EL VERDADERO TURISMO DE AVENTURA / MIGUEL LÓPEZ TROCELT miangellop@hotmail.com


De esas cosas insólitas que se encuentran en este país, destaca el supuesto desarrollo del sector turismo nacional. Cada año los ministros del área se jactan de decir que millones de venezolanos salen de viaje en las temporadas de carnaval, semana santa, vacaciones de agosto y diciembre.

Pero no dicen que a ellos les espera un mundo de calamidades.

El primero de los casos es el propio transporte.

Aparte de siempre estar abarrotados, los aviones son eternamente problemáticos, por el mucho tiempo que se debe destinar para abordarlos en casi todos los 63 aeropuertos del país, encomendarse a Dios para que les hayan hecho un buen mantenimiento, y rogar de igual forma para que no se pierdan las maletas o no roben su contenido.

Por otro lado, las vías de tránsito en el país que acumulan 3 mil 200 kilómetros, igual conforman parte de ese caos que nos apabulla cada vez que se viaja por carretera. Las colas en primer caso son insufribles, debido a que el propio estado del pavimento, los obstáculos públicos, las pocas alternativas de ramales y troncales y los puentes caídos o en vísperas de, pues conforman el rosario de problemas que se le presentan a los valientes que van por carretera.

Aparte de ello, aquel famoso decreto 21, de mantener limpios y aseados los paradores turísticos en el país que incluyen salas, baños, restaurantes, etc., pues quedó en el olvidó, si alguna vez existió.

En este tipo de infraestructura aparecen igualmente los hoteles, y su cadena de calamidades. Hace poco se ratificó que en Venezuela existen 159 de unos 422 hoteles del país, que están ocupados por damnificados a nivel nacional.

Aparte de ello existen cerca de mil 600 establecimientos que agrupan posadas, moteles, campamentos y pensiones que siempre evidencian fallas por un servicio eléctrico ineficiente, por la escasez de insumos propios, el continuo desabastecimiento de agua y así, que en realidad no son hospedajes confiables ni para los turistas internos, ni para los externos, a menos que tengan ánimos de exploradores. Este es el verdadero turismo de aventura.

Y todavía parece ingenuo el trabajo publicado por la BBC de Londres en el cual se preguntan ¿Por qué llegan tan pocos turistas extranjeros a Venezuela? A ello cabe decirse que el país tuvo en todo el 2011, 550 mil visitantes según la Organización Mundial del Turismo, lo cual coloca a nuestra nación como la segunda menos visitada de toda Latinoamérica, que la visitaron 65 millones el pasado año. Y de esos muchos estaban visitando a familia, en viajes de negocios o como estudiantes.

Todo ello para que, como cada año el ministro de Turismo de turno nos venga a decir que en la Feria de Turismo de Venezuela (FITVEN) se hacen cientos de negocios que traerán yo no se cuantas inversiones, que realmente nunca se ven en el país. Tal Cual