El Parlamento aprobó cuatro créditos adicionales para pagar deudas de la línea aérea Conviasa, que, como es sabido, fue creada por el gobierno de Chacumbele para "redimir al país que se había quedado sin línea bandera cuando Viasa fue privatizada".
No se necesitaba una nueva línea aérea, pero era cuestión de prestigio y churupos sobraban para darse ese gusto. El gobierno va a pagar ahora la gasolina, deudas a trabajadores y proveedores y el alquiler de dos aviones. Ya Conviasa cogió la ruta de Viasa. Así mismito procedían los gobiernos anteriores con Viasa. Esta, como casi todas las empresas estatales, ayer y hoy, vivía de las transferencias que les hacían los gobiernos.
Hasta que hubo que venderla para cerrar aquel desaguadero de millones. Un diputado pesuvista de Mérida comentó que la oposición, con su mentalidad capitalista, no entiende que una empresa como Conviasa debe funcionar así, subsidiada por el Estado. Si esta aseveración fuera cierta, que no lo es, Viasa entonces era un modelo de empresa socialista, porque cumplía con lo que ese diputado debe considerar una "misión social", y así se arruinó.
Es increíble que nuestros "socialistas" no hayan entendido todavía que las empresas, en socialismo, también deben ser rentables y caminar con sus propios pies. De lo contrario, la ruina de las empresas termina por arruinar a todo el sistema económico, como bien están descubriendo recientemente los cubanos, ahora que Fidel ya no puede meter sus narices en todo y Raúl tiene un mayor margen de acción para ver cómo salva del naufragio definitivo esa lamentable versión del socialismo que no fue.