martes, 31 de enero de 2012

Escoger opciones para la diversión y el descanso en vacaciones


El Caribe ofrece múltiples destinos para las vacaciones (Fotos cortesía)

Los viajeros encontrarán, dentro y fuera del país, opciones para la diversión y el descanso en vacaciones

Disfrutar los días de asueto es el principal objetivo que tienen en mente las familias al momento de seleccionar el destino. Cuando se trata de una pareja sin niños, todo parece estar orientado al ocio y la aventura; la discoteca, los deportes acuáticos, las fotos en escenarios exóticos y el romance, por supuesto. Pero cuando hay pequeños en el grupo, es preciso estudiar la selección con detenimiento.

Encontrar actividades que gusten a cada miembro de la familia, espacios donde cada uno se pueda sentir a gusto y, sobre todo, que logren divertirse, es determinante para el éxito del viaje. Esto quiere decir que el alojamiento debe incluir piscinas para grandes y chicos, spa para los padres y salas de videojuegos para los niños, menús que incluyan platillos especialmente concebidos para los más jóvenes de la familia. No hay que olvidar los opcionales, como las excursiones y paseos, además de la posibilidad de salir de campamento que llena de entusiasmo a los niños.

La información al respecto la puede obtener a través de su agencia de viajes de confianza, además de los costos y posibles descuentos.

La modalidad de viaje -aire, tierra o mar- es importante, ya que implica la compra de boletos aéreos, actualización de documentos de identificación y los requeridos para viajar. En el destino, rentar un auto puede ser una ventaja, pero si el costo no lo puede incluir en el presupuesto, entonces es pertinente indagar acerca de las posibilidades de incluir los traslados en el viaje.

De cualquier manera, en el exterior contará con el sistema de transporte subterráneo, autobuses y taxis. Lo recomendable es tener un mapa de la ciudad y apegarse a éste lo más posible.

Si va de viaje, no se agobie con los horarios. Las vacaciones son para olvidarse de la rutina establecida. No hay que preocuparse si los niños comen más tarde de lo usual o se acuestan a una hora inusual. Esto es justamente lo que marca la diferencia entre la vida diaria y un viaje de descanso y diversión. Aprecie el entorno, buscando siempre distraer la mente, compartir y atesorar los más bellos recuerdos en compañía de sus seres queridos. MARILIN PINO A. |  EL UNIVERSAL