El estado Zulia cuenta con mucho más que con el puente de concreto más largo del mundo. Esta entidad, principal puerto y centro industrial del petróleo venezolano, posee cientos de sitios de esparcimientos culturales y recreativos.
En pleno casco central de la ciudad se ubican dos de las plazas culturales más importantes: El Teatro Baralt de Maracaibo y el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez.
"Ambos centros son nuestra referencia activa de la cultura. Estamos frente a dos monstruos: El Teatro Baralt, un monumento nacional y donde se rodó por primera vez una cinta cinematográfica en el país; y el Centro de Arte, donde funcionó por más de 40 años el mercado principal de Maracaibo y ubicado frente a nuestro hermoso Lago. Son visitas obligadas para cualquier turista nacional o extranjero", manifestó Oswaldo Duarte, reconocido historiador zuliano.
Las coloridas casas de El Saladillo, antiguo barrio marabino que conserva aún la imagen de sus tradicionales viviendas con puertas de más de dos metros y amplios ventanales, son también la sensación para quienes llegan a la capital zuliana.
Pero en Maracaibo no se centra toda la atención. La Laguna de Sinamaica y la Sierra de Perijá son lugares turísticos donde, además de su privilegiada ubicación, concentra la mayor cantidad de población indígena en el estado.
Roberto Toledo, propietario de una venta de pescado ubicado en Sinamaica, al norte del estado, recordó que esta laguna cuenta con palafitos, pequeñas casas creadas con palmeras y pedazos de madera sobre el agua.
"Aquí las tradiciones nunca mueren. Venir para esta laguna es recobrar la esencia del paisaje zuliano", comentó.
Y, aunque no cuente con un lugar especial para sentarse a observarlo, el Relámpago del Catatumbo sigue atrayendo a cientos de visitantes e investigadores de fenómenos naturales a esta entidad. Una atracción natural que sólo, con suerte, algunos visitantes pueden observar. AVN