El cronista Fray Pedro Simón, en su obra Noticias Historiales relata esa expedición. Pacheco salió de Trujillo con 50 hombres y en Moporo mandó a construir dos barcos, en los cuales partió a la isla de Zapara
Luego de la desaparición del cacique Mara o Maracaibo hubo otros que lo sucedieron sin ser verdaderos caudillos, muchos años después hizo su aparición un nuevo jefe que se llamó Nigale, cacique de los Zaparas, que según el historiador don Fernando Guerrero Matheus fue "Audaz y arrogante, intrépido y astuto, valiente y bien querido, temido y acatado en toda la extensión de la vasta cuenca y población lacustre". Residía en la isla Zapara y de allí atacaba a los poblados españoles y sus barcos.
Para remediar este problema el gobernador Sancho de Alquiza en el año 1607, ordenó al capitán Juan Pacheco Maldonado, hijo de Alonso Pacheco uno de los fundadores de Maracaibo, que lo viniera a someter. El cronista Fray Pedro Simón, en su obra Noticias Historiales relata esa expedición. Pacheco salió de Trujillo con 50 hombres y en Moporo mandó a construir dos barcos, en los cuales partió a la isla de Zapara. A dos leguas de esa isla le salió al encuentro una canoa con dos indios, uno de ellos le preguntó que quienes eran. El capitán Pacheco respondió que quién le pregutaba, a lo que en indio respondió: "Yo soy Nigale". Entonces el español le invitó a una entrevista ya que Nigale había sido paje de su padre, cuando estuvo en la zona, al fundar por segunda vez a Maracaibo y por lo tanto hablaba perfecto español.
Nigale y Pacheco se saludaron afectuosamente y quedaron en verse al otro día, al anochecer en la salina de la isla de Zapara, con la condición que ambos grupos fueran desarmados. Pero vino la traición del español quien ordenó a sus soldados que llevaran escondido cada uno un cuchillo. Luego de comer y beber amigablemente, el capitán ordenó atacar a los aborígenes. Relata fray Simón: "Sacando sus cuchillos con la brevedad que pedía el caso, les abrieron las barrigas por estar éstos desnudos". Nigale fue apresado, golpeado, trasladado a Maracaibo, quien con gran enojo se arrancó pelo a pelo sus pocas barbas y bigote que tenía y se los fue comiendo. Luego al otro día fue ahorcado, junto a sus otros compañeros. Luego los europeos regresaron a Trujillo donde festejaron la hazaña. Nigale fue el último gran caudillo de los indios de nuestro Lago. La Verdad.com