El pronóstico para este 2025 de la Asociación de Viajes de Estados Unidos muestra viajes nacionales estables pero una disminución en los visitantes internacionales.
Este dato hace que aumenten las preocupaciones sobre la pérdida del impacto económico y la competitividad en el escenario mundial.
Así US Travel, la Asociación de Viajes de Estados Unidos, ha publicado su pronóstico actualizado para 2025, que indica un crecimiento moderado del gasto total en viajes, pero genera serias preocupaciones sobre una caída proyectada en los viajes internacionales entrantes. Esta disminución podría tener amplias implicaciones económicas para los sectores que dependen del turismo en el país.
Según el pronóstico, los viajes nacionales se mantienen estables, y se espera que los viajeros estadounidenses gasten 1,2 billones de dólares en 2025, lo que seguirá impulsando las economías locales y el empleo a nivel nacional.
Sin embargo, se prevé que el número de visitantes internacionales disminuya de 72,4 millones en 2024 a 67,9 millones en 2025, lo que representa una disminución del 6,2 % y la primera desde la recesión provocada por la pandemia en 2020. Se proyecta que el gasto de los visitantes internacionales alcance los 173 000 millones de dólares este año, pero esta cifra corre peligro si no se toman medidas políticas.
El último pronóstico señala tanto una oportunidad como una advertencia para la economía turística estadounidense. Si bien los viajes nacionales se mantienen estables, la continua disminución de visitantes internacionales amenaza miles de millones en gastos y miles de empleos. La próxima década puede ser de un crecimiento extraordinario, pero solo si actuamos con decisión.
Los sistemas obsoletos, los tiempos de espera excesivos para obtener visas y los nuevos obstáculos para viajar están alejando a los visitantes internacionales de otros lugares. Estados Unidos debe liderar modernizando la infraestructura turística, agilizando los procesos de entrada y enviando un mensaje claro: Estados Unidos está abierto a los negocios.
La Asociación advierte de que, sin medidas inmediatas para modernizar la infraestructura y mejorar los sistemas de entrada internacional, Estados Unidos corre el riesgo de perder su competitividad.
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