En medio del árido paisaje del desierto costero del noroeste de México, Puerto Peñasco ha dejado de ser una localidad pesquera para convertirse en uno de los destinos más prometedores del país. Hoy, se le conoce como el ‘Dubái mexicano’, en alusión a su acelerado crecimiento, su arquitectura lujosa y su ambicioso modelo de desarrollo.
La ciudad está apostando por convertirse en un núcleo turístico y económico de talla internacional, combinando inversión privada, energía sostenible e inclusión social en una fórmula que está llamando la atención de observadores nacionales e internacionales, según La República Perú.
Una de las claves de esta transformación ha sido el impulso a proyectos de infraestructura de alto impacto. En sus costas, bañadas por el Mar de Cortés, se levantan torres residenciales y hoteleras de diseño moderno con detalles inspirados en la arquitectura árabe, símbolo de lujo y visión futurista.
Esta nueva cara del puerto está respaldada por inversiones millonarias y una estrategia urbana que busca equilibrar el desarrollo económico con el bienestar de sus habitantes. La megaplanta fotovoltaica del Plan Sonora, la más grande de América Latina, es un ejemplo claro del enfoque sostenible. Esta instalación provee energía limpia para más de medio millón de hogares, consolidando a la región como un referente continental en transición energética.
El ‘Dubái mexicano’ también ha sabido conservar su riqueza natural y cultural. La Reserva de la Biósfera El Picanate y Gran Desierto de Altar, declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO, ofrece un espacio ideal para el ecoturismo, la ciencia y la educación ambiental. Los visitantes pueden explorar cráteres volcánicos, dunas gigantes y una biodiversidad única, todo desde instalaciones como el centro ‘Schuk Toak’, que combina información científica con arte y cultura local. Esto refuerza el perfil turístico de Puerto Peñasco sin sacrificar su compromiso con el medio ambiente.
La vida urbana, por su parte, pulsa con energía en espacios como el malecón Fundadores o la calle 13, conocida popularmente como ‘Tijuanitas’. Los restaurantes, bares, tiendas de artesanías y actividades culturales crean una atmósfera vibrante que mezcla la identidad local con el cosmopolitismo que trae el turismo internacional. Es en estos espacios donde la tradición convive con la modernidad, reflejo de un Puerto Peñasco en plena evolución.
Como lo informó REPORTUR.mx, Rodrigo Esponda, director de Fiturca, en entrevista reciente con REPORTUR.co se refirió a las seis nuevas marcas de hoteles de lujo que abrirán en Los Cabos antes que en el Caribe mexicano y que todos los destinos turísticos de México. (“Llegan 6 nuevas hoteleras de lujo a Los Cabos antes que a QRoo”).
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