Brinda la oportunidad de respirar un aire fresco de montaña, con una ideal vista para escapar de la rutina de la agitada Caracas
En el corazón del cerro Ávila, la montaña más esplendorosa de la cordillera de la costa, y a tan sólo 22 kilómetros de la ciudad, se encuentra un hermoso lugar llamado Galipán, un poblado que desde hace años ya se perfila como una gran alternativa turística para el escape del caos de la agitada ciudad capital.
Entre verdes montañas, olor a eucalipto, las más hermosas flores, y frente a la inmensidad del Mar Caribe, se encuentra "con el sol de la mañana y el horizonte infinito, un lugar construido con dedicación pensando en ti", ese es el recibimiento que me hizo Miradas Posada- Restaurant, que por cierto, ya celebró su décimo aniversario, y se caracteriza por ser la referencia turística número uno en Galipán.
Desde su terraza se aprecia en todo su esplendor la costa varguense, los buques que anclan en lo que fue el principal puerto del país: el Puerto de La Guaira; también resalta su espectacular y maravillosa vista al Picacho, una gigantesca e increíble montaña rocosa.
La idea de este extraordinario lugar nació en el año 2003, para potenciar el turismo en Galipán. Su nombre se debe a un fotógrafo venezolano llamado: Geczain Tovar Andueza, quien capturó una imagen de dos hermanos, Joan y Hernán, dos niños pequeños con ojos de color llamativo, "indescifrable", según el autor. Con esa fotografía que tituló "Miradas", recorrió el mundo y lo llevó a convertirse en el primer venezolano en ganar el prestigioso premio único de "Luces de América" de National Geographic en español.
Al llegar a la mágica Miradas te reciben: el encanto de la neblina; una delicada brisa; y uno de sus directores y dueños, Hernán Toro, un galipanero de nacimiento, que se encarga de hacer que tengas una fantástica estadía, con el mejor servicio de calidad y confort.
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