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| Es necesario que cada habitante se comporte con civismo, afirma Marlene Briceño. |
"Valera necesita que le demos amor, también un sitio de encuentros lleno de actividades para niños y adultos más un bulevar cultural", dice Marlene Briceño, ex presidenta del Ateneo. Con esta entrevista iniciamos una serie de trabajos dirigidos a presentar propuestas para mejorar la ciudad
"¿Dónde están mis hijos? ¿Se quedaron ciegos, sordos y mudos? Eso es lo que se pregunta Valera cada día ante el caos. Por eso el regalo de cumpleaños más importante para esta ciudad casi cumpleañera es el amor. Tenemos que rescatar el cariño por esta tierra, devolverle el sentido de querencia al valerano, inculcárselo a los niños. Necesitamos emprender una gran campaña mediante micros radiales, escritos en los medios, charlas a los estudiantes desde que entran al preescolar... Entender y aplicar la conducta cívica es importante, por ejemplo aquello de no botar basura, ¡Valera está sucia! El desorden en que vivimos se debe, en parte, a la falta de ciudadanía consciente y comprometida con la urbe. Lo primero que debemos hacer es peguntarnos, ¿qué puedo hacer por Valera?", expresa enfática la profesora Marlene Briceño, quien fungió como presidenta del Ateneo de Valera durante 18 años. Dada su experiencia, fue inquirida acerca de las necesidades de la ciudad en el ámbito cultural.
"Lo más importante es reflexionar y pensar sobre la Valera de ahora: ella debe estar triste porque sus hijos la abandonamos, no estamos aplicando las enseñanzas que recibimos toda la vida acerca de querer a nuestra patria chica", lamenta Briceño. No obstante, recobra su sonrisa y continúa proponiendo.
Bulevar cultural
"El rescate del Ateneo es primordial, él tiene que volver a ser un punto de encuentro para que los valeranos reciban formación integral mediante talleres, conferencias y charlas, también proyectos dominicales para los niños, como Domingos de colores. Recuerdo que antes hacíamos talleres, juegos didácticos y representación de efemérides. Cuando fui directora del Ateneo había un proyecto llamado "pintando la ciudad", quisiera que fuese retomado. Se trata de que los niños pinten lo que más les guste de la ciudad, así es como ellos la empiezan a querer y a sentir parte de ellos".
Otra de las necesidades, según Briceño, es la culminación del edificio de al lado del Ateneo. "Allí puede funcionar una biblioteca maravillosa, acá no hay una edificación digna para consultar libros. Por cierto, la parte que está lista de ese lugar fue hecha con asesoría de Tomás Lugo, quien construyó el teatro Teresa Carreño. Con esos dos sitios funcionando correctamente e incluyendo a la Universidad Valle del Momboy, la escuela Eloísa Fonseca y el liceo Rafael Rangel, se haría un bulevar con caminerías y un café concert para que allí sucedieran exposiciones, presentaciones, tertulias y los artesanos puedan ofrecer sus mercancías... La visión debe ser conseguir que las actividades culturales sean permanentes, no esporádicas".
Sobre la factibilidad de sus planteamientos, Briceño puntualiza que se encuentra en reuniones con las autoridades de la ciudad. "Tenemos toda la disposición de ayudar, primero que todo se debe hacer un diagnóstico de la situación, una comisión reorganizadora tiene que evaluar la totalidad de aspectos, los ateneístas necesitan retomar el rumbo y debe haber una nueva directiva. Sé que hay muchas personas dispuestas a luchar para que Valera vuelva a tener un sitio de encuentro y de apertura cultural".
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