El centro histórico y amurallado de Cartagena se presenta sin el habitual bullicio de turistas, prácticamente sin actividad comercial y blindado por la policía.
El centro histórico y amurallado de Cartagena se presenta sin el habitual bullicio de turistas, prácticamente sin actividad comercial y blindado por la policía.
Las medidas tomadas por la esperada asistencia de 33 mandatarios americanos al cónclave de hoy y mañana paralizó todo.
Prácticamente sin autos ni vendedores ambulantes, las calles de la ciudad fundada por los españoles en 1533, a orillas del Caribe, se hacen difícil de reconocer. Pero no está vacía.
Según la organización, son más de ocho mil las personas que asisten a la cumbre y sus foros previos, incluidos los presidentes y sus delegaciones.
Además, están acreditados unos 1.400 periodistas y hay más de 19 mil agentes de las fuerzas de seguridad.
“¿En qué ha beneficiado esto a la gente?”, se preguntó Pedro Álvarez, un vecino de Cartagena. “Los hoteles estarán llenos, pero acá no dejan ni un peso”, exclamó muy enojado con el operativo montado en la ciudad. http://www.lavoz.com.ar
