viernes, 4 de noviembre de 2011

La otra cara de Puerto La Cruz

Situada en el oriente del país, la localidad constituye un sitio ideal para pasar días diferentes, descansar y disfrutar del olor del mar que permite la comunicación con las islas cercanas, y a través del ferry, con el estado Nueva Esparta.

Las playas ofrecen impresionantes vistas

 Situada en el oriente del país, la ciudad de Puerto La Cruz es un punto de encuentro para el turismo, el deporte y la industria petrolera. Se trata de una localidad bañada por el mar, donde se respira la salinidad, el sol broncea y se pueden degustar todos los productos marinos recién sacados por los pescadores.

Sin embargo, Puerto La Cruz tiene muchas caras y una de las que está siendo explotada en los últimos meses es la deportiva, encuentros como el Venezuela-España y el Venezuela-Argentina hacen que miles de personas se trasladen hasta este lugar, aprovechando no sólo para ver buen fútbol y vibrar con la Vinotinto del seleccionador César Farías, sino también para disfrutar de la oportunidades de distracción.

Entre ese abanico de posibilidades está la buena comida. Empanadas de cazón, de mejillones, de atún, de chipi chipi, pescado frito, tostones, y demás en cuanto al turismo las opciones son infinitas, se puede recorrer el mercadito frente a la playa por donde se toma el ferry hacia Margarita.

Dar una vuelta en la noche por el Paseo Colón donde se reúnen artesanos a vender sus creaciones e ir a los centros comerciales como el Plaza Mayor, desde donde salen lanzas a las playas, y hay embarcaciones que son unas discotecas ambulantes.

Con tradición 
Entre los más buscados están El Faro, Isla de Plata, Isla Borracha, Playa Colorada y Puinare. La Piscina también es famosa, especialmente porque en el trayecto hacia ella se pueden ver los delfines, muy próximos a una piedra gigante en el mar que es llamada "el gato y el ratón".

Los lancheros se paran allí a esperar a estos mamíferos y una vez que aparecen comienza la "cacería" fotográfica, pues más de uno intenta inmortalizar el momento con su cámara. Pasado esto se sigue hasta La Piscina, de aguas cristalinas y escasa profundidad.

Un zambullido en el agua y se dejan atrás las preocupaciones y la rutina. Para variar, siempre aparece un heladero acuático con chapaletas y todo, que saca su mano para hacer sonar la campana del carrito y recordar que está presente con los helados bien fríos y a disposición del cliente.

Todos estos sitios están dentro del Parque Nacional Mochima, decretado como tal en 1973, por lo cual es importante que el visitante cumpla con las normas establecidas por el Instituto Nacional de Parques (Inparques), una parte de Mochima pertenece al estado Anzoátegui y otra en el estado Sucre. Natalie García / Foto William Urdaneta / Correo del Caroni