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| Foto: Archivo Portafolio.co |
Al menos 38 playas adornan la geografía de este lujoso destino que crece entre los colombianos
En papiamento o en español, Curazao se define como uno de los destinos turísticos más visitados por los colombianos, quienes tienen que tramitar una visa de turismo ante la Embajada de Holanda en Bogotá.
A lo largo de sus 444 kilómetros cuadrados y más de 36 playas exóticas -bañadas por aguas con siete tipos de azules del mar Caribe- se les da la bienvenida a extranjeros que llegan en busca de aventura y, a la vez, tranquilidad.
Sin embargo, las noches en Curazao son perfectas para caminar por las calles del centro de la isla, que en medio de edificios pintados de todos los colores generan el ambiente de un cálido rincón europeo en medio del Caribe, que heredó muchas de las costumbres del Viejo Continente, pese a que desde hace años Curazao se convirtió en una nación independiente -hasta hace poco hacía parte de las Antillas Holandesas-.
Debido al auge turístico, el visitante no tiene problemas si maneja el inglés, pero la verdad es que en este pequeño rincón se habla el papiamento y más de 50 dialectos propios de la región.
Uno de los planes para hacer una 'pausa activa' es el de darle la vuelta a la isla en cuatrimoto, que contempla ir a través de un desierto bordeado por playas exóticas y rocosas montañas que descienden de forma estrepitosa en las azules aguas.
De las 38 playas que adornan la isla, 12 son privadas y se caracterizan por sus arenas blancas, un mar de diferentes tonos de azul y verde y restaurantes que acogen al turista con lo mejor de la cocina local, una fusión entre lo caribe y lo europeo.
El centro de su capital, Willemstad, de 140.000 habitantes, mezcla lo colonial con lo moderno y se destacan los pequeños puentes elevados en muchas de sus calles bordeadas por coloridas fachadas, todas en impecable estado de conservación.
Ya en la noche, los restaurantes y bares sobre el muelle parecen darles la bienvenida a los barcos que atracan allí, después de pasar a través de un puente flotante sobre el agua que se abre cuando un navío va a pasar.
Así, las noches en la isla transcurren con una buena cena de mariscos, mucho vino y un puro al aire libre para cerrar una perfecta velada.
Pero sin duda, el gran atractivo de Curazao en los días de verano es el ‘North Sea Jazz Festival’, que este año contó con la participación de músicos de talla mundial, del estilo del inglés Sting; Stevie Wonder; Chucho Valdés; Rubén Blades; Juan Luis Guerra; Earth, Wind and Fire, y Chic, todos casi al unísono, en un solo escenario de impecable sonido, con la playa como telón de fondo. Un perfecto destino...
Juan M. Ramírez/ Portafolio.co
