El 60% de las turistas que pasaron por Negril (Jamaica) pagaron por sexo. ADN.es
El fenómeno se ha extendido por el Caribe, África occidental y Latinoamérica.
La imagen de una mujer, generalmente madura con un joven amante ocasional en algún destino exótico está dejando de ser anecdótica. Lo que antes era un intercambio más o menos tácito de regalos y favores va camino de profesionalizarse y de convertirse en una industria paralela a la prostitución femenina.
La película Hacia el Sur, de Laurent Cantet, retrató los inicios del fenómeno, en los primeros ochenta, con la historia de dos mujeres norteamericanas en busca de sexo en Puerto Príncipe (Haití).
Desde entonces el fenómeno se ha extendido por todo el Caribe y África occidental principalmente pero también por México, Perú y Ecuador. The Times publicaba recientemente un estudio según el cual el 60% de las turistas que visitaron el año pasado la zona de Negril en Jamaica admitían haber hecho algún tipo de intercambio económico por sexo con un nativo. Allí se denomina a estas mujeres rent-a-rasta (alquila-un-rasta), mientras que en Barbados se habla de las "secretarias canadienses".
A España son noruegos, daneses y suecos los que llegan en busca de hombres. La costa malagueña, y en concreto Torremolinos, se ha destapado como un destino de referencia para el turismo sexual nórdico, según destaca la ONG Médicos del Mundo.
La imagen de una mujer, generalmente madura con un joven amante ocasional en algún destino exótico está dejando de ser anecdótica. Lo que antes era un intercambio más o menos tácito de regalos y favores va camino de profesionalizarse y de convertirse en una industria paralela a la prostitución femenina.
La película Hacia el Sur, de Laurent Cantet, retrató los inicios del fenómeno, en los primeros ochenta, con la historia de dos mujeres norteamericanas en busca de sexo en Puerto Príncipe (Haití).
Desde entonces el fenómeno se ha extendido por todo el Caribe y África occidental principalmente pero también por México, Perú y Ecuador. The Times publicaba recientemente un estudio según el cual el 60% de las turistas que visitaron el año pasado la zona de Negril en Jamaica admitían haber hecho algún tipo de intercambio económico por sexo con un nativo. Allí se denomina a estas mujeres rent-a-rasta (alquila-un-rasta), mientras que en Barbados se habla de las "secretarias canadienses".
A España son noruegos, daneses y suecos los que llegan en busca de hombres. La costa malagueña, y en concreto Torremolinos, se ha destapado como un destino de referencia para el turismo sexual nórdico, según destaca la ONG Médicos del Mundo.
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