El quinto prototipo del Boeing 777X realizó el pasado martes 5 de agosto su primer vuelo de prueba, marcando el inicio de su participación en el proceso de certificación de la futura joya del fabricante. Esta aeronave, que será entregada en el futuro a Singapore Airlines, se suma a la flota de pruebas tras varios años sin incorporaciones nuevas (Boeing acelera para conseguir la certificación del 777X).
Según una información de The Air Current de la que se ha hecho eco Aviacionline, el aparato, con matrícula N2007L, ha sido asignado a una tarea clave: las pruebas de alta intensidad radiada (HIRF). Estas evaluaciones son fundamentales para verificar cómo responden los sistemas electrónicos frente a interferencias electromagnéticas, un requisito técnico indispensable exigido por la FAA de Estados Unidos.
La entrada en operación de este nuevo avión se produce en un contexto en el que Boeing ya cuenta con más de 20 unidades del 777X completamente ensambladas, pero aún sin certificar. Todas permanecen almacenadas a la espera de que se complete el proceso que habilitará su entrega a las aerolíneas (El Boeing 777X vuela por primera vez con asientos).
Asimismo, llega poco después de que la FAA diera luz verde al fabricante para iniciar la cuarta fase de la campaña de certificación del 777X, centrada en la demostración de sistemas. En esta etapa, el N2007L tendrá un rol central para recopilar datos y validar componentes esenciales.
Al mismo tiempo, el resto de la flota de prueba también avanza. La aeronave WH004, que había estado en almacenamiento prolongado desde su primer vuelo en 2020, ha regresado al servicio para realizar pruebas de sistemas de cabina y control ambiental y así acelerar el proceso de certificación.
Como publicó Preferente, el avión empezó a ser construido en 2017 y los primeros vuelos de pruebas comenzaron en 2020. Pero todo se retrasó por la pandemia, de manera que ahora Boeing espera que este año pueda certificarse y empezar con las entregas en 2026.
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