domingo, 14 de octubre de 2012

Colonia Tovar



Una vez al año las melodías de Baviera inundan los campos cubiertos por la delicada bruma de esta región central de Venezuela fundada en 1843 en las tierras de Manuel Felipe Tovar (Foto Cortesía)

Celebra este mes el Oktoberfest, fiesta germana famosa en todo el mundo. De esta manera los colonieros, descendientes de aquellos inmigrantes alemanes que llegaron a Venezuela a mediados del siglo XIX, honran su memoria, recordando sus costumbres originarias. Música, comida, concursos y cerveza marcan la agenda a partir del 25 de octubre.

Regresa la fiesta emblemática de la Colonia Tovar, una celebración que replica en Venezuela la cita anual alemana, el Oktoberfest, que vio la luz en octubre de 1810 con motivo de la boda del príncipe Luis I de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Altenburgo.


Jóvenes reviven las tradiciones de sus antepasados a través de la música y el baile (Foto Cortesía)

Oktoberfest Colonia Tovar se desarrollará del 25 y al 28 de octubre entre las 11:00 a.m. y las 12:00 de la noche, siendo su sede el hotel Freiburg. El reto de este año es superar la edición anterior que contó con la participación de más de 4 mil personas que disfrutaron de la programación cultural y gastronómica.

Esa tradición llegó al estado Aragua con los primeros colonos, los hermanos Benitz, quienes prepararon la primera cerveza. Pero no es sino hasta 1970 cuando se hace realidad el festival que reunió a los colonieros en el hotel Selva Negra, aunque la fiesta, con todo su sentido popular, se extendió por las calles posteriormente. En 1983 la Asociación de Arlequines de la Colonia Tovar Jokili Verein le concede al Oktoberfest un carácter solidario, pues la aprovecha para recaudar fondos son el fin de culminar la torre de la iglesia San Martín de Tours, patrono de varias ciudades europeas.


La pinta o cerveza artesanal es una de las atracciones (Cortesía)

La tradición en una jarra

La cerveza es la bebida del Oktoberfest. En Munich la fiesta se inaugura cuando el alcalde de la ciudad llega precediendo un desfile de carruajes tirados por caballos que transportan los barriles de la bebida.

A las 12:00 del mediodía abre el primer barril, al grito de ¡O 'zapft is!, que significa "Ya está abierto" y se sirven las primeras jarras que dejan deslizar por sus paredes la blanca espuma. Inmediatamente se disparan 12 salvas de cañón desde las escaleras de la estatua que representa a Baviera. Esta es la señal para que los Wiesnwirte puedan empezar a servir.

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MAYTE NAVARRO |  EL UNIVERSAL